Es una tradición popular que se inicio en los albores del
Siglo XIX, dicha presunción se hace basado en la Tradición Oral, y dado que las
explotaciones auríferas se iniciaron en una forma industrial entre los años
1860 al 1870.
Tan famosos en esa época, los bailes de La Glaciere como las
reuniones de personas que dieron origen a lo que hoy día son las Comparsas de
Carnaval, Madam Lafant, Popo Coram, Madame Labadí, Madame Dopri y La Negra
Isidora, ya son parte de una Leyenda Cultural Popular, transmitida de
generación en generación.
El Calipso de El Callao, es para los callaoenses no solo una
expresión musical, teatro o danzas, sino una actitud mental, una filosofía de
raíces profundas que permite comprender las complicadas costumbres que han
resultado de esa mezcla, en la que diferentes nacionalidades aportaron sus usos
y costumbres sin egoísmo cultural, es el compartir los conocimientos, una de
las características que identifica plenamente a una callaoense.
El callaoense disfruta intensamente el fútbol y el calipso,
los dos originan pasiones y mueven multitudes, en los años 60 se escuchaba una
frase popular que expresaba:
“Calipso e Isidora y Fútbol es Minasoro”.
Haciendo referencias a Isidora y al equipo de Fútbol que
representa a El Callao.
El calipso es un género que se interpreta en todas las
Antillas, Las Guayanas, Bahamas, y en algunas otras regiones que han tenido
inmigración proveniente de estos países.
La palabra CALIPSO, aplicada a este ritmo contagioso, se
pierde en la historia de la transmisión oral de generación a generación en Las
Antillas. El calipso ha sufrido cambios a través del tiempo, algunos por
motivos políticos, tal es el caso de la prohibición de la interpretación del
tambor en Trinidad, lo que dio al género musical de Calipso – Steel Band; Otros
originados por la adaptación a los instrumentos autóctonos de cada país y por
los avances tecnológicos.
En Venezuela se interpreta calipso en la zona oriental del
Estado Sucre, Nueva Esparta, Monagas y en Ciudad Guayana, en la modalidad de
Steel – Band, motivado a la influencia fronteriza, la utilización de mano de
obra antillana en las operaciones petrolíferas y en la industria del hierro.
Los callaoenses interpretan calipso con tambor y otros
instrumentos autóctonos, todo ello en virtud de que el proceso de transferencia
cultural, ocurrió antes de la prohibición en Trinidad de la interpretación de
tambor y conforma parte de lo que se denomina CALIPSO DE EL CALLAO, desde allí
se ha difundido al resto del Estado Bolívar.
En El Callao se ha interpretado calipso desde el siglo
pasado, inicialmente con composiciones realizadas en otros países, traídos por
los inmigrantes como parte de sus rasgos culturales y posteriormente, las
realizadas en esta región e incorporadas hoy día como parte del folklore
venezolano; desde el inicio, le cantaron a todos los usos y costumbres
generadas en el quehacer diario y fue una gran arma de protesta, frente a todo
lo que significará peligro para la vida comunitaria. Los compositores
callaoenses se les puede denominar como COMPOSITORES INGENUOS DE CALIPSO DE EL
CALLAO y le cantan como sus antepasados, … a la vida.
En El Callao, con Calipso se celebran los triunfos, se
lloran las derrotas, es una motivo para reunir a la familia en fechas
significativas particulares y colectivas, donde sobresale el Carnaval (Febrero
o Marzo), las fiestas en honor a la Virgen del Carmen, Patrona de los
callaoenses (16 de Julio) y los Aniversarios de la Agrupación The Same People
(La Misma Gente), Calipso de El Callao, (20 de Septiembre), se protestan las
injusticias y se entierran a los muertos a ritmo de Calipso, cuando este ha
tenido un papel relevante en la práctica del Carnaval.
El ritmo de Calipso sirvió para transmitir por todas las
regiones del país, las necesidades de los callaoenses, cuando las compañías
explotadoras de oro de El Callao, tuvieron que paralizar sus labores debido a
innumerables factores, entre los que sobresale las Primera y Segunda Guerra
Mundiales, en que la escasez de los insumos necesarios para el laboreo de minas
y procesamiento metalúrgico hizo mella en la producción.
Esto significó el éxodo de callaoense hacia otras regiones
del país, que presentaban para ese momento mejores condiciones
socio-económicas.
Fue una forma de expresar que se estaba vivo y que se creía
en el florecer de la industria del oro en esta región:
“El tiempo dio la razón”
Comentarios
Publicar un comentario
Tu comentario es muy importante