Cada año, tras la bendición del pan de San Antonio de Padua,
el pueblo de El Tocuyo se viste de fiesta para celebrar el Tamunangue, también
conocido como el baile de los negros de San Antonio.
Este ritual que combina la música con el baile y el fervor
religioso, se realiza también para pagar promesas relacionadas con la salud,
bonanza económica y la recuperación de objetos perdidos. Por esta razón, se
inicia con una misa al santo.El Tamunangue consta de siete danzas que se
realizan a lo largo de toda la procesión. Cada una va precedida de una Salve y
la pieza musical "La batalla" (ejecutada por dos hombres que la
simulan). Las demás se denominan así: La bella, el Galerón, el Chichivamos, el
Poco a poco, la Perrendenga, el Galerón y el Seis figuriao.
Todas estos sones van acompañados de instrumentos de
percusión, como maracas y tambor, y de cuerdas como el cuatro y el quinto. La
cantidad de instrumentos depende de la agrupación. La voces que les acompañan,
ellas cantan estribillos cortos o largos entre los que se dan gritos o
falsetes.Los asistentes al Tamunangue normalmente visten, en el caso de las
mujeres con faldas floreadas y blusas blancas, y en el de los hombres, con
pantalones, camisa, alpargatas y sombrero.El baile de esta expresión cultural
fusiona la cadencia latina con la africana en metáforas y la elegancia de los
bailes europeos de salón, que van hilando los sones. No hay una coreografía establecida
para las parejas y los movimientos más comunes son giros y vueltas acompañados
con galanteos y persecuciones entre uno y otro.El Tamunangue es considerado
como una de las expresiones más importantes del quehacer cultural del país,
dada su riqueza a la hora de la ejecución y esa mezcla de lo profano con lo
religioso que es producto de nuestra herencia blanca, india y negra.
LOS SONES DEL TAMUNANGUE:
La Batalla: Marca
el inicio del ritual. Comienza con una introducción instrumental y luego es interpretada
por un dúo masculino. Paralelamente, dos hombres simulan luchas de esgrima con
varas.
La Bella:
Caracterizada por un ritmo alegre y acompañada de gritos, consiste en una copla
cantada mientras una mujer es perseguida al tiempo que se le entrega una vara
de vez en vez.
El Chichivamos:
También llamado Yiyivamos, es un son responsorial en ritmo de tambor. En este
baile, se saluda al santo y luego se inicia el baile en parejas sueltas y por
turnos.
La Juruminga:
Consiste en un verso cantado por una solista y contestado por un coro que anima
a los que bailan. En este son, el hombre realiza movimientos de galanteo
mientras que su compañera toma la falda con la mano izquierda y con la otra,
sostiene una vara. Cuando la pareja se cansa, entregan la vara a otra y así
sucesivamente.
El Poco a Poco:
Recibe su nombre de su primer movimiento, una pantomima de montaje de un
caballito.Se compone de dos partes. En la primera, una solista canta y el coro
responde y en la segunda, hay un allegro a dos voces en cuatro frases
repetidas. La danza es una pantomima bailada en giros enteros donde el hombre
persigue a la mujer. Luego, éste sufre de calambres y debe ser auxiliado por
ella, quien lo monta en el caballo para llevarlo a sitio seguro. Aquí tienen
lugar improvisaciones humorísticas.
La Perrendenga:
Ritmo alegre pero no más que el Poco a Poco. En esta danza de carácter
responsorial, también se usan varas pero para sugerir galanteo en vez de lucha.
El Galerón: Son
en honor a San Pascual, supuesto amigo de San Antonio. Se basa en una poesía
que dicta las voces de mando para el baile, que puede realizarse bien sea en
parejas o alternadas o simultáneamente a manera de competencia.
El Seis figuriao:
También llamado Seis por Ocho, Seis Florido o Seis Corrido. Es el baile que
cierra el Tamunangue y recibe su nombre porque lo ejecutan seis bailarines.
Tiene un corte criollo en su estructura musical.Dos parejas sueltas o enlazadas
forman una especie de esquina alrededor de otra que baila haciendo figuras
típicas de la danza local y pasos de baile de salón
Comentarios
Publicar un comentario
Tu comentario es muy importante